Afrontar septiembre con Energía Positiva y ahorrando en la factura de la luz.

Septiembre es el mes de las oportunidades y, por tanto, los cambios. No siempre septiembre tiene que estar ligado a estrés postvacacional. Retomar la rutina supone una excelente oportunidad para afrontar con optimismo e ilusión nuevos retos. Y para afrontar este mes de la forma correcta, sin duda lo que debe primar es la actitud y mantener una actitud positiva.

Una buena manera de empezar este nuevo curso, es cambiar pequeños hábitos del día a día que te supongan un ahorro en tu factura de la luz. 

Os dejamos, 10 tips que te harán ahorrar en la factura de la luz:

1. Desenchufar directamente de la red eléctrica todos los aparatos que se quedan en stand-by.

Este pequeño gesto significa ahorrar aproximadamente un 10% de todo lo que consumes.  Cualquier dispositivo doméstico, desde los televisores hasta los cargadores de teléfonos, puede actuar como un “aparato vampiros”, que consume energía en standby, por tanto, acostumbra siempre a desconecta todos los aparatos al acabar de utilizarlos.
Una opción para ano tener que desenchufarlo todo constantemente es usar regletas con botón de encendido y apagado.

2. Cámbiate al LED:

Cambia tus bombillas tradicionales por bombillas de bajo consumo. Las bombillas incandescentes de hecho se han dejado de fabricar debido a su alto consumo, por lo que, si aún las usas, estás tardando en cambiarte al LED y ahorrar una media de 192 euros al año. Este cambio puede suponer para 10 bombillas cerca de 200 euros, pero es una inversión que sin duda valdrá la pena y amortizarás en un año.

3. Apuesta por electrodomésticos de bajo consumo A+++:

Si tienes que renovar electrodomésticos es el momento de apostar por los de bajo consumo. La diferencia en consumo entre el frigorífico más eficiente y el menos es del 80%. Un frigorífico A+++ supone un ahorro seguro frente al de clase D de en torno a 1.000 euros a lo largo de la vida útil del aparato.

4. Haz un uso de tus electrodomésticos inteligente:

• Usa agua Fría: Intenta lavar la ropa y platos con agua fría, Al calentar el agua es cuando más consumen. Con este gesto además de reducir el consumo de electricidad, estarás respetando el medio ambiente. La lavadora se lleva el 8% de tu consumo eléctrico y prácticamente en 90% de la energía a utiliza en calentar el agua. Siempre que puedas lava en frío o a una temperatura menor. Un lavado a 90ºC consume hasta cuatro veces más que un de 40 ºC y su eficiencia no es cuatro veces superior.
  Temperaturas entre 40ºC y 60ºC en la lavadora implican un ahorro del 40% en luz.
•  Llena el lavavajillas y la lavadora antes de ponerlos en funcionamiento: Si tienes prisa, haz un lavado corto para reducir el desperdicio de agua en lugar de programar un ciclo completo. Si logras reducir a la mitad la frecuencia con la que los enchufas podrás ganar 125 euros al año.
• Seca la ropa al aire siempre que sea posible:  No desperdicies la energía de la secadora cuando tus prendas pueden secarse perfectamente al aire, además de ahorrar energía prolongarás la vida útil de tu ropa. Y exactamente igual con tu pelo, aprovecha y sécatelo al aire.

Y siempre, acostumbra a poner en marcha tus electrodomésticos a en las horas en las que la electricidad es más barata. Puedes consultar estos horarios en nuestro post sobre la discriminación horaria. 

5. Optimiza tu frigorífico al máximo:

El gasto energético asociado a los electrodomésticos es de 546 euros al año de media, de los cuáles el frigorífico supone un 30%. Es fácil controlar este gasto haciendo pequeños cambios:

• Colócalo en un punto estratégico: alejado de las fuentes de calor y con espacio suficiente.
• Ajusta la temperatura del termostato a entre 5ºC y 7ºC en la parte del frigorífico y entre -16ºC y -18ºC para la parte del congelador. Cada vez que subas un grado la temperatura, el consumo lo hará un 5%.
• Limpia las bobinas: Empleando un cepillo largo y delgado puedes frotar suavemente y extraer las pelusas de las bobinas debajo de tu nevera, obteniendo como resultado un menor uso de energía para mantener tus alimentos fríos. Este truco sirve para otros electrodomésticos como la secadora.

Además, hay otros trucos que también te ayudarán como no meter comida caliente en el frigorífico o descongelar los alimentos un día antes dentro del propio aparato.

6. Aíslate:

Tener un buen aislamiento térmico en puertas y ventanas te supondrá un ahorro en tu factura y en tu salud. Evitará el uso excesivo de calefacción y aire acondicionado, así como las temidas corrientes culpables de tantos resfriados.

7. Decora tu casa y ahorra:

• Las ventanas y suelos son dos vías de escape para el calor (y las ventanas para el frío en verano). Colocar cortinas y alfombras reduce un 25% la factura. Las cortinas ayudan a evitar las fugas de calor al igual que una alfombra, más o menos espesa. Para conservar el calor no cuenta tanto el material como el espesor y la amortiguación inferior. En verano, esas mismas cortinas servirán para mantener la casa fresca evitando que entre el sol y la caliente.
• Ten tu hogar repleto de plantas de interior: Para convertir CO2 en oxígeno puedes apostar por las plantas de interior, recomendadas por la propia NASA. Además, le darás alegría a tu hogar. Algunas de las más destacadas son la Palma Areca, el Ficus o el Aloe Vera.

8. Contrata una tarifa con discriminación horaria

Ya dedicamos un post en exclusiva a la discriminación horaria. Pero, esta es sin duda la mejor manera de ahorrar en casi todos los hogares, siempre que seas capaz de concentrar al menos el 30% de la luz que consumes en horario valle (desde las 22 horas hasta las 12; desde las 23 a las 13 en verano). Los hogares que no tienen esta tarifa consumen de media un 50% en horario valle, por lo que sin esfuerzos adicionales podrían ahorrar 80 € al año en su factura de la luz.

9. Acierta con la potencia contratada

Buena parte de lo que pagas en tu factura es la potencia contratada: cada 1,15 Kw de potencia suponen casi 50 euros al año.
¿Cómo puedes saber si tienes más potencia de la que necesitas? Si en tu casa nunca han saltado los plomos, ni siquiera cuando pones a la vez la lavadora, el horno, el lavavajillas… Puede ser que tengas margen para contratar menos potencia de la que estás pagando. Pocas cosas hay que te vayan a ayudar a ahorrar más en la factura de la luz que contratar la potencia que necesitas y no más.

Para bajar la potencia de tu casa no necesitarás hacer nada más que comunicárnoslo y ya estarás ahorrando todos los meses.

10. Hazle caso a tu madre:

Recupera esas pequeñas acciones que tu madre no paraba de decirte y que tu mente tiene automatizadas, sólo que seguramente ya lo ha olvidado. Estos consejos de toda la vida:

• Apaga la luz al salir de la habitación.
• Abre las cortinas y aprovecha la luz solar.
• En invierno ventila la casa sólo el tiempo necesario.
• Cierra las puertas para que no se vaya el calor.
• Cierra el grifo del agua al cepillarte los dientes.
• Aprovecha el calor residual, deja que la comida se termine de hacer con el propio calor de la cacerola.
• La puerta del horno, cerrada, para que no se escape el calor.
• Reutiliza todo lo que puedas.

Esperamos que pongas en práctica estos consejos, ahorres en tu factura y tengas un «nuevo curso» cargado de .